A pesar de la tendencia a la baja de la inflación en México, el Banco de México (Banxico) advierte sobre riesgos a largo plazo debido a conflictos geopolíticos y la crisis sanitaria.
En su última decisión de política monetaria, la mayoría de los miembros de Banxico señaló preocupaciones sobre posibles presiones de costos, como el aumento de los precios del transporte debido a conflictos geopolíticos y la posibilidad de choques en el suministro de productos agrícolas y energéticos debido a factores climáticos y macrofinancieros.
Ante estos riesgos, algunos miembros sugieren la posibilidad de mantener la tasa de referencia actual por más tiempo del esperado por el mercado. En febrero, la inflación general en México fue del 4.45%, con una disminución en las últimas dos quincenas, siendo el aumento en los precios de frutas y verduras el principal factor inflacionario.