La relación entre Estados Unidos y Colombia entró en una fase crítica después de que Gustavo Petro participara en una protesta masiva en Nueva York contra los ataques israelíes en Gaza. La marcha, con unas dos mil personas desde la sede de la ONU hasta Times Square, coincidió con la visita del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a la Asamblea General de la ONU. Banderas palestinas y pancartas exigían frenar la ofensiva y juzgar a Netanyahu en La Haya.
En su discurso, Petro calificó los bombardeos como “crímenes contra la humanidad” y sugirió crear una fuerza internacional para proteger civiles en Palestina. Horas más tarde, Washington reaccionó con dureza: el Departamento de Estado anunció en su cuenta de X que revocará la visa del mandatario colombiano por “acciones imprudentes e incendiarias”, acusándolo incluso de incitar a soldados estadounidenses a desobedecer órdenes.
“We need to create an army bigger than Israel’s and we have to respond with a war”
— Quds News Network (@QudsNen) September 26, 2025
Colombian President Gustavo Petro calls for military intervention during a demonstration against Gaza genocide in New York City. pic.twitter.com/12L2ZIeTZM
Hasta ahora ni Petro ni la Cancillería colombiana han respondido oficialmente. Analistas advierten que esta decisión podría golpear la cooperación bilateral en seguridad, comercio y lucha antidrogas. La polémica reaviva el choque diplomático entre Bogotá y Washington y confirma a Petro como uno de los críticos más severos de Israel en América Latina.