El Banco de México decidió reducir su tasa de interés de referencia en 50 puntos base, llevándola de 8.5% a 8% a partir del 27 de junio de 2025. La decisión fue tomada por mayoría dentro de la Junta de Gobierno.
El recorte busca responder a un entorno económico internacional más lento, con signos de desaceleración en Estados Unidos y una menor inflación global. En México, aunque la economía creció moderadamente en abril, aún muestra señales de debilidad, por lo que se considera que existe margen para flexibilizar la política monetaria.
La inflación general en el país subió de 3.93% a 4.51% entre abril y junio, y la inflación subyacente (que excluye productos más volátiles) también aumentó. Pese a esto, el Banco Central espera que la inflación regrese a su meta del 3% hacia el tercer trimestre de 2026.
El tipo de cambio se ha fortalecido y las tasas de interés de los bonos gubernamentales han bajado. Banxico seguirá evaluando si puede realizar más recortes a la tasa, dependiendo de cómo evolucione la inflación.
El banco reafirma su compromiso de mantener una inflación baja y estable como su objetivo principal.