En Yucatán, la inclusión ya es una realidad laboral gracias al trabajo conjunto entre Bachoco y el gobierno estatal.
Desde su unidad de negocio “Península”, la empresa ha comenzado a integrar a personas con discapacidad en distintos puestos, tanto administrativos como operativos, demostrando que el talento no tiene límites.
Este programa no solo abre puertas, también transforma la vida de quienes, por años, enfrentaron barreras para acceder a un empleo digno. La inclusión no es un favor, es un derecho, y también una oportunidad para enriquecer los espacios de trabajo con diversidad y empatía.
La iniciativa forma parte de un cambio cultural más amplio: construir entornos laborales justos, accesibles y humanos. Hoy, el esfuerzo de Bachoco fue reconocido por organizaciones como Éntrale, el Consejo Mexicano de Negocios (CMN), el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y COAMEX, al recibir el distintivo como “Empresa comprometida con la inclusión laboral de personas con discapacidad”.
Desde Yucatán, este esfuerzo busca inspirar a más regiones y empresas a romper con la exclusión y abrir espacios donde todas las personas puedan desarrollarse. Porque cuando hay voluntad y colaboración, la inclusión deja de ser discurso y se convierte en acción.