El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, informó que los nuevos aranceles aplicados a mercancías provenientes de países sin acuerdo comercial buscan contener un riesgo estimado de 350 mil millones de pesos en pérdidas industriales derivado de precios internacionales anormalmente bajos.
Explicó que varios sectores nacionales enfrentan descuentos de 60% a 70% por la sobreproducción global, un nivel que compromete la viabilidad de competidores locales en automotores, textiles, calzado, muebles y juguetes.
Marcelo Ebrard señaló que el paquete tendrá un impacto inflacionario acotado de 0.2 puntos porcentuales anuales, resultado de la aplicación diferenciada de tarifas de 15%, 35% y hasta 50%. El ajuste no se dirigió a un país en específico, sino a fracciones arancelarias donde se documentó riesgo de desplazamiento productivo. En total, las medidas abarcan alrededor de 8% de las importaciones, con un impacto agregado estimado en 1.2%, concentrado en productos terminados sin sustitutos nacionales.
Antes de definir los niveles finales de aranceles, Economía sostuvo reuniones con 30 sectores y con cámaras empresariales de China, India, Corea del Sur e Indonesia, lo que llevó a modificar o reducir ciertas tarifas. El objetivo fue evitar afectaciones indirectas a industrias locales y ajustar las fracciones donde los argumentos técnicos demostraban márgenes estrechos o cadenas de suministro críticas.
En términos fiscales, Marcelo Ebrard calcula que el paquete recaudará 70 mil millones de pesos en 2025, cifra que compensaría distorsiones derivadas de prácticas de dumping y de la sobreoferta internacional.
Ebrard reiteró que, de mantenerse los precios extranjeros en niveles de remate por un periodo adicional, la pérdida de participación de mercado y la presión sobre empleos manufactureros sería significativa. Subrayó que la intervención es preventiva y se ajusta a prácticas utilizadas por otros países cuando se presentan distorsiones severas de precios.
Sobre temas agrícolas, el secretario informó que continúan los diálogos con Estados Unidos respecto al tomate y al cumplimiento de compromisos hídricos binacionales. México se mantiene al corriente en materia de agua, mientras que las exportaciones de tomate registran un crecimiento de 17%, pese a revisiones regulatorias adicionales.
Marcelo Ebrard anticipó que las medidas permitirán estabilizar precios relativos y reducir el riesgo de afectaciones estructurales en sectores manufactureros expuestos a la competencia con precios de liquidación.

